Un gran Gasol no impide un debut amargo para España
España tiene muchos deberes que hacer de cara al próximo martes. Los nuestros comenzaron con derrota los Juegos Olímpicos de Río en un partido de luces y sombras. Por suerte, Pau Gasol –26 puntos y 9 rebotes– está en su mejor versión, al igual que Mirotic y Felipe Reyes. El resto del equipo debe dar un paso adelante en sus prestaciones.
Croacia atesoraba todas las cualidad de un rival traicionero y que sabe oler la sangre. Los balcánicos vienen pletóricos de moral y de forma tras clasificarse en el Preolímpico de Italia apeando a la anfitriona y demostraron que cuentan con potencial para dar un susto a cualquiera. El tapón de Saric a Gasol en el último segundo –hubiese supuesto ir a la prórroga– escenifica el hambre de este joven equipo sin nada que perder.
VÍDEO | #baloncesto La jugada del partido: el tapón de Saric a Gasol https://t.co/AGYSagWLFa pic.twitter.com/MNq0MzFF9a
— RTVE (@rtve) August 8, 2016
Los pupilos de Sergio Scariolo, sin embargo, comenzaron como un cohete. El 4-0 inicial para los croatas fue correspondido por parcial de 0-13 de España con triple a tablero incluido de Pau Gasol, que gesticulaba dicha canasta como cuando Jordan anotó seis triples a Portland en las finales de la NBA en el 92.
Sin embargo, esas luces pronto se tornaron en sombras con el primer descanso del gigante de Sant Boi. El banquillo de España no estuvo a la altura y hubo miedo incluso a tirar a canasta en algunas fases. Los tres minutos que los nuestros permanecieron sin anotar en el segundo cuarto sirvieron como bálsamo para unos balcánicos que vieron una vía donde hacer daño.
El carácter de Felipe Reyes sacó a relucir el orgullo de una España que carburaba especialmente con el juego interior, ya que Nikola Mirotic también abría campo sus triples. La tercera falta de Ricky Rubio dejó la certeza de que Scariolo no utilizará a José Manuel Calderón en estos Juegos ni por fuerza mayor.
En un abrir y cerrar de ojos, Croacia redujo antes del descanso la ventaja de 12 puntos a 6, pero España parecía no preocuparse por tenerlo todo bajo control. Los 16 tantos de Gasol en el intermedio dejaban patente su capacidad para anotar cuándo y cómo quería ante la defensa rival.
En el tercer cuarto, España vivió su mejores momentos dejando a Croacia en cuatro puntos en ocho minutos de juego y estirando la ventaja hasta los 16 puntos. Todo se torció con el segundo descanso del partido de Pau, que dio alas a unos croatas que endosaron un parcial de 12-0 en poco más de un minuto y medio. Mirotic, con un triplazo sobre la bocina, devolvía las aguas a su cauce y la ventaja a siete puntos al entrar en el periodo final.
Scariolo quiso sentenciar el choque porque la situación se había puesto fea. Sacó a Gasol desde el segundo minuto del cuarto final, pero ni por esas. Bojan Bogdanovic –23 puntos– había entrado en trance y todo lo que tocaba eran puntos y más puntos para Croacia, mientras a España se le hacía el aro paulatinamente más pequeño.
A cinco minutos del final, el partido ofrecía tablas en el marcador y España temblaba por la resurrección de su rival. En un intercambio trepidante de canastas, Sergio Rodríguez cometió dos errores impropios de él regalando una contra a los croatas y fallando un triple que hubiese puesto a España por delante a medio minutos del final.
Con los nuestros jugando a la desesperada, Saric dio vida a España haciendo una pobre defensa sobre el triple de Mirotic a 13 segundos del final y luego fallando un tiro libre. España se encontraba a tiro de dos a 1,8 segundos para el final. Chacho Rodríguez localizó a Pau en las proximidades del aro y soltó un gancho que se dio de bruces con un taponazo del redimido Saric. Croacia lo celebró como si de un campeonato se tratara. A España le toca remar mucho en estos Juegos y conseguir que muchos de sus actores secundarios recuperen la confianza.